Benafer - Viver - Jérica - Caudiel - Benafer

Ya pensábamos que no saldríamos nunca. Llegamos a Benafer el Jueves y estábamos a Viernes sin hacer na'. El día anterior se nos pasó lloviendo sin parar y durante la mañana de Viernes más de lo mismo. Así que por la tarde decidimos salir a pegar una volteta.
Cogimos dirección Viver, y fuimos directos a encarar la subida a la Ermita de San Roque. De ahí a Viver pueblo, que queda cerca y continuamos hasta llegar a Jérica. La idea era pillar la Vía Verde hacia Caudiel, y darle a los pedales hasta que se quemaran algunos excesos, pero al salir de Jérica cogimos la Vía Verde justo al revés y tuvimos que pegar media vuelta y tomar la salida adecuada.
Rodamos durante un rato por la Vía Verde, y pudimos constatar lo transitada que estaba, pues en cada kilómetro nos cruzábamos con peatones y/o ciclistas que decidieron aprovechar, como nosotros, la buena tarde que hacía.
La verdad es que es una zona tranquila para ciclistas, a menos que busques placeres extremos en las vía del tren. Ya que la via que circula junto a la Vía Verde ¡no está abandonada! y sigue activa al 100% aunque no se vean ¡¡¡los cables!!!. Que tieso estar!
Continuamos nuestro camino por la Vía Verde hasta llegar al Acueducto de Fuensanta, donde 'se ve que' a más de uno le sentó mal el tema del tren y tuvo que evacuar allí mismo. Suerte de encontrar pañuelos.
Desde aquí cogimos el camino que nos llevaba de vuelta a Benafer, y que nos dejaba casi en el punto de partida; en la bifurcación que tomamos para salir hacia Viver. Desde este punto, tiramos a tumba-abierta hasta el pueblo, ya que todo era cuesta abajo. Y una vez en el pueblo, subimos a la otra Ermita de San Roque para comprobar la pendiente que tenía, simplemente por curiosidad (y por el ansia viva).
En fín, una salida tranquila para conocer la zona y disfrutar entre amigos de las pascuas montañeras.

	Perfil 28km (IBP 34 BC)
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